martes, 7 de febrero de 2012

Uno de los 7 de cada semana

      Hoy me levanté cargada de la suficiente ignorancia como para poder hacer cualquier cosa imposible. Un día perfecto sin más. Uno de los 7 de cada semana.
De un salto he subido a la cuerda. Una de esas de equilibrista atada entre dos troncos de árbol en el parque.  Con los pies descalzos y en fila india, un paso tras otro, hasta llegar al extremo opuesto.   
No recuerdo si me he caído, sólo sé que he llegado.

3 comentarios:

  1. Hola Íngrid ¡Has vuelto! ¿Cómo estás?
    Me gusta tu micro, fabulosa la frase final. Todos somos equilibristas en la cuerda floja de la vida.
    Un abrazo.

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  2. Hola, me parece que cada día nos toda guardar el equilibrio de la vida, esa que cada mañana amanece más negra, como para que llegue la tormenta, aunque no caiga ni una gota de agua que tanto necesitamos.
    Es importante seguir adelante en esa cuerda, lo peor no es caerse, lo peor es caminar siempre por ella, aunque el fin justifica los medios… llegar. Una entrada interesante. Un beso.

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  3. Optimista a tope.
    Me gusta cómo avanzas por la cuerda.
    Me gusta la sencillez.
    Me gusta la claridad, la cotidianidad, el ánimo... de llegar a la meta.
    Me gusta tu micro.

    Saludos (me quedo en tu meta).

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