martes, 7 de febrero de 2012

Uno de los 7 de cada semana

      Hoy me levanté cargada de la suficiente ignorancia como para poder hacer cualquier cosa imposible. Un día perfecto sin más. Uno de los 7 de cada semana.
De un salto he subido a la cuerda. Una de esas de equilibrista atada entre dos troncos de árbol en el parque.  Con los pies descalzos y en fila india, un paso tras otro, hasta llegar al extremo opuesto.   
No recuerdo si me he caído, sólo sé que he llegado.