viernes, 28 de enero de 2011

La furia llenó mi puños de acero puro. 
La sangre borboteaba por mi venas como caballos desbocados que persiguen al viento. Mis ojos lloraban rabia líquida que se derramaba por mi cara a la temperatura del sol. 
Sólo deseaba venganza. 
Sólo deseaba saciar mi sed de venganza.

viernes, 14 de enero de 2011

Sabor metálico

En silencio, impactaron como dos proyectiles sobre el suelo. 

Mi cuerpo también había caído. Mi cara reposaba sobre el frío pavimento desgastado por el transitar de la gente y, aunque practicamente ausente por mi estado, era capaz de oír el estruendo de las explosiones y el griterío de la muchedumbre.
De repente, cayeron dos enormes gotas de sangre ante mis ojos. Colisionaron contra el suelo tan fuerte que parecía que algo las hubiera empujado con la fuerza de un titán. 
Ocurrió tan cerca de mi rostro que éste quedo pulverizado.

Caricaturas Invisibles


Pensaron que tras las dunas, sus disfraces resultarían invisibles a los ojos de quiénes creyeron que les perseguían y, que la noche oscura acudiría también en su ayuda.
Tras caminar día y noche con los zapatos llenos de arena caliente, decidieron parar. Huían de sus miserables vidas de hurto.

Al anochecer, no muy lejos, oyeron unas voces que no tardaron en acercarse, maldición! les habían encontrado! De poco había valido caricaturizar sus cuerpos imitando a quiénes se querían parecer para no ser reconocidos.

Derrotados por el evidente fracaso de huida, empezaron a despedirse el uno del otro haciendo gloria de hazañas pasadas al tiempo que esperaban ser prisioneros.

Pero nunca llegó ese momento, pues era el miedo el único enemigo que les seguía.



Ilustración: Clara Varela   
gracias Clara!