Hoy me levanté cargada de la suficiente ignorancia como para poder hacer cualquier cosa imposible. Un día perfecto sin más. Uno de los 7 de cada semana.
martes, 7 de febrero de 2012
lunes, 21 de febrero de 2011
VIVENCIAS
...nada pudo obligarnos a deshacer el camino, ni tan siquiera, la intensa y fría lluvia que se empeñó en borrar la señalización del sendero...
A veces vivimos instantes sin ser conscientes que los volveremos a recordar. Cada instante cuenta, pero todos no pesan igual. Hay momentos que quedan enmarcados en la mente, a todo color, a plena luz, con las sensaciones intactas, con tanta carga emocional que viajarán a través del tiempo contigo.
Qué maravilla poder recordar. Qué tranquilidad saber que no perdemos esos momentos de nuestra vida.
A veces vivimos instantes sin ser conscientes que los volveremos a recordar. Cada instante cuenta, pero todos no pesan igual. Hay momentos que quedan enmarcados en la mente, a todo color, a plena luz, con las sensaciones intactas, con tanta carga emocional que viajarán a través del tiempo contigo.
Qué maravilla poder recordar. Qué tranquilidad saber que no perdemos esos momentos de nuestra vida.
viernes, 28 de enero de 2011
viernes, 14 de enero de 2011
Sabor metálico
En silencio, impactaron como dos proyectiles sobre el suelo.
Mi cuerpo también había caído. Mi cara reposaba sobre el frío pavimento desgastado por el transitar de la gente y, aunque practicamente ausente por mi estado, era capaz de oír el estruendo de las explosiones y el griterío de la muchedumbre.
De repente, cayeron dos enormes gotas de sangre ante mis ojos. Colisionaron contra el suelo tan fuerte que parecía que algo las hubiera empujado con la fuerza de un titán.
Ocurrió tan cerca de mi rostro que éste quedo pulverizado.
Caricaturas Invisibles
Pensaron que tras las dunas, sus disfraces resultarían invisibles a los ojos de quiénes creyeron que les perseguían y, que la noche oscura acudiría también en su ayuda.
Tras caminar día y noche con los zapatos llenos de arena caliente, decidieron parar. Huían de sus miserables vidas de hurto.
Al anochecer, no muy lejos, oyeron unas voces que no tardaron en acercarse, maldición! les habían encontrado! De poco había valido caricaturizar sus cuerpos imitando a quiénes se querían parecer para no ser reconocidos.
Derrotados por el evidente fracaso de huida, empezaron a despedirse el uno del otro haciendo gloria de hazañas pasadas al tiempo que esperaban ser prisioneros.
Pero nunca llegó ese momento, pues era el miedo el único enemigo que les seguía.
Ilustración: Clara Varela
gracias Clara!
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Hablar en silencio
Le agarré de los brazos y zarandeándole le repetí, otra vez, una a una las palabras de la misma pregunta. De nuevo, no obtuve respuesta pero, esta vez, su cuerpo sí reaccionó.
Y justo en el momento antes de soltarle, comprendí que lo qué callaba era justo lo que yo no quería oír.
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